Como equipo no podemos hacer la vista gorda a la complejo escenario socio-político que viene enfrentando nuestra país desde el sábado 19 de octubre del 2019, día en que se decreta Estado de Emergencia en Santiago y otras regiones frente al malestar social frente a las desigualdades y la precarización de la vida en nuestro país.
Porque frente a los actos de violencia y las medidas que rememoran momentos oscuros de nuestra historia, hay personas que pueden presentar respuestas emocionales que se encuentren dentro de respuestas normales frente a situaciones de crisis (por ejemplo: síntomas de ansiedad, preocupación, miedos e inseguridad respecto a lo que ocurre, dificultades para dormir, entre otros). Sin embargo, también habrán personas que presenten síntomas asociados a revivir experiencias traumáticas relacionadas o no a la contingencia actual, apareciendo síntomas de Estrés Post-Traumático (flaschbacks o recuerdos vívidos de la situación traumática, síntomas de ansiedad graves, pesadillas, pensamientos repetitivos e incontrolables sobre el evento traumático, entre otros).
Es por ello que es de suma importancia estar muy atentos a nuestro sentir y cómo vamos enfrentándole esta situación, así como estar muy atentos a nuestros cercanos que creemos pueden sufrir síntomas más graves. Por ello, les compartimos una breve guía práctica que puedes usar contigo mismo o con alguien cercano para enfrentar síntomas leves* frente a la situación actual:
1. ¡No te aisles ni calles tu sentir! En estos momentos el apoyo y compañía que podemos generarnos entre nosotros es fundamental, por lo que habla de lo que te pasa, y restablece tus redes de contacto. Evita aislarte por miedo a sentir que puedes molestar a alguien o porque sientes culpa o vergüenza por las cosas que sientes o piensas en estos momentos; todos tenemos distintas maneras de reaccionar frente a situaciones intensas, y todas son igualmente válidas.
2. ¡Conversa, comparte, comenta! Es necesario frente a este tipo de eventos conversar sobre nuestros miedos y preocupaciones, contenernos y darnos cuenta que no estamos solos, que podemos contar con nuestros amigos y cercanos, quienes probablemente están sintiendo cosas similares frente a lo que ocurre.
Si convives con niños o adolescentes, evita mentirles u ocultarles información sobre lo que está ocurriendo. Pregúntales sobre qué creen que ocurrió, qué piensan sobre lo ocurrido, cómo se sienten, intentando validar sus opiniones y construir en conjunto una comprensión de la situación que le permita integrar lo que está ocurriendo (dosificando la información... enfatizar sobre los eventos de violencia u otras situaciones puede generar el efecto contrario, y que aumenten los síntomas de miedo y ansiedad).
3. Date espacios de tranquilidad y privacidad. Es difícil con las redes sociales y la cantidad de información circulando (ya sea real o fake) desconectarse. Sin embargo, es necesario cuidarnos en estos tiempos. Date espacios para apagar tele, la radios y redes sociales y lee un libro o novela de tu gusto, pinta un cuadro, escuchar música, o realiza alguna actividad que te permita desconectarte y relajarte un momento. Esto no significa permanecer ajeno al acontecer nacional; sin embargo, el estar expuesto sin descanso a estrés y preocupaciones es algo que afecta nuestra salud. . 4. ¡Trabaja en tu respiración! Si sientes que pasas por una crisis, intenta controlar tu respiración. Te compartimos algunas maneras de hacerlo:
a) Inhala - exhala - retén, intentando que la exhalación sea más larga y calmada que la inhalación (por ejemplo: inhala en 3 tiempos - exhala en 6 tiempos - retén 2 tiempos). Una exhalación pausada y calmada calma los síntomas de estrés.
b) Inhala profundo - retén - exhala [1]. Idealmente sentado cómodamente, inhala lo más profundo que puedas con los ojos cerrados, y cuanto llegues al máximo retén la respiración contando la cantidad de segundos que te sea posible. Al terminar, exhala lentamente por la boca relajando todo tu cuerpo. Repite las veces que sea necesario.
Intenta sacar el foco de atención de tu cuerpo y ponla en otro estímulo (ya sea tocar o apoyarte en objetos cerca tuyo, o tocar zonas del cuerpo) para incentivar a la calma. Puedes seguir ejercicios como el del video a continuación: https://www.youtube.com/watch?v=D6ofmz3x_o4
5. Si estas con alguien que está teniendo una crisis, acompáñala a respirar y coordinen los ritmos respiratorios. Sienta a la persona en una silla cómoda o recuéstala con las rodillas flectadas y que la persona, con las manos en su abdomen, inhale - exhale - retenga hasta que se tranquilice. Esta postura estimula la calma y reduce los síntomas físicos asociados a la ansiedad.
No olvides que no estás sólo, que puedes pedir ayuda y que siempre puedes optar por ayuda profesional en caso de necesitarlo
*Si observas que alguien presenta crisis de ansiedad o síntomas de angustia muy intensos, es necesario pedir ayuda profesional, ya que la persona puede estar cursando un cuadro de Estrés Post-Traumático, donde la ayuda profesional es fundamental.
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